Metas SI, Expectativas NO

Si quieres ser feliz, establece una meta que dirija tus pensamientos, libere tu energía e inspire tus esperanzas.-Andrew Carnegie.

Hay una diferencia entre meta y expectativa y no mucha gente la entiende bien.

La meta es lo que te propones conseguir.

La expectativa es la esperanza razonable de alcanzar una meta.

Si nos damos cuenta la diferencia reside en que los propósitos, objetivos o metas, son realistas mientras que las expectativas no.

El problema con las expectativas que generan las metas es que muchas veces están basadas en juicios incorrectos: no tienen en cuenta que la meta que parece alcanzable no depende solo de nosotros.

Sin metas no se avanza, pero las metas generan de inmediato la esperanza de conseguirlas, y si puede ser, conseguirlas cuanto antes. Y eso siempre nos genera ansiedad.

Si además, nosotros mismos nos forjamos unas expectativas muy altas y que no son reales respecto del cumplimiento de nuestra meta, cuando nuestro objetivo no se cumpla llegará la frustración, la culpa por no haber logrado el objetivo y por derivación un sentimiento de incapacidad a su vez nos generará malestar y nos restará ilusión para continuar persiguiendo nuestros sueños.

Liberarnos de las expectativas nos permite disfrutar de todo porque al no esperar nada, todo se convierte en una sorpresa, todo se hace agradable y excitante. Todos podemos estar en paz, el secreto está en no crearnos necesidades absurdas o en buscar gratificación externa.

El origen de la felicidad NO está afuera, está adentro y se manifiesta cada vez que somos capaces de vivir aquí y ahora.

Aferrarnos a algo que nos sabemos si sucederá nos quita la libertad, nos convierte en personas que todo el tiempo están esperando que algo de afuera suceda para estar tranquilos y sentirnos bien, lo triste es que en ese momento es cuando dejamos de disfrutar las cosas.

Por eso, el titulo de esta entrada «Metas SI, Expectativas NO«

¿te atreves a intentarlo?

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Me gustaria que me comentarás como te ha ido.