«La libertad interior comienza cuando tomas tres decisiones vitales para tu vida: no dejarte manipular, quererte a ti mismo y ser afectivamente independiente», Walter Riso.
Nadie nos puede quitar nuestra libertad interior.
No podemos dejar de ser lo que somos ni dejar de hacer lo que vinimos a hacer.
Estas son dos frase que nos deben hacer reflexionar. Si decidimos vivir bajo estas premisas, que no es fácil, nos sentiremos bien y descubriremos nuestras capacidades y disfrutaremos de nuestra vida.
Para eso hay que ser fuertes y no permitir a nadie que nos diga lo que debemos hacer o de lo que no somos capaces. Nuestra fuerza nos ayudará a Ser.
A ser lo que queramos, a hacer lo que nos gusta, a vivir nuestras propias experiencias, a sentir y a aprender.
No tengamos miedo a Ser.
En un artículo leí: «Si un marinero pierde el timón, deja que las velas flameen en el viento y que la embarcación derive hacia donde las corrientes la lleven, esto no se llama «libertad», se llama «estar a la deriva». Libertad, en este caso, significa tomar el timón y navegar hacia el destino elegido»
Nosotros elegimos la travesía y nadie, que no seamos nosotros, debe llevar el timón.
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