¡enciende la lámpara!

«Por mucho que se pronuncie la palabra luz no se enciende la lámpara».

Esta frase significa mucho para mí. Es la que me hace pasar de la teoría a la práctica.

Está muy bien cualquier recurso que nos ayude a conocer como vivir con mayor bienestar. Pero lo importante es poder trasladar esos conocimientos y ponerlos en práctica. De nada serviría saber mucho si no disfrutamos y aprovechamos ese saber.

Al principio cuesta, pero hemos de dar el paso.

Imagina una persona que decide hacer running, y que no había salido a correr antes. Bueno, pues lee sobre este deporte, echa un vistazo a internet, se compra unas buenas zapatillas, un cronómetro para medir los tiempos, etc. Vale, está superpreparado. Ya puede salir a correr. Pero… ¡no sale! ¿que pasa? Es que un día llueve, es que otro llego muy tarde del trabajo y no me da tiempo, es que otro estoy cansado, es que tengo que recoger a los niños… ¡demasiados es que!. Por mucho que sepa sobre este deporte si no sale a correr , esos conocimientos no le servirán. Por eso hay que dar el primer paso y  porque por mucho que digamos la palabra luz no se va a encender nuestra  lámpara.

A veces no sabemos por dónde empezar. Da igual, da el primer paso. Yo que soy demasiado racional y que siempre pienso mucho, al principio buscaba explicación a todas las cosas. Que si leía sobre la perspectiva, pues me ponía a analizar rigurosamente como todo lo que había leído correspondía con mi forma de vivir, y así con todo. Me hacia unos líos enormes. ¡Es todo más sencillo! Hay que confiar y sentir. ¡Y ponerse en marcha!

Es momento de ser feliz.

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