«Una actitud positiva provoca una reacción en cadena de pensamientos, eventos y resultados. Es un catalizador y desata extraordinarios resultados».-Wade Boggs
¡Cuanta verdad hay en estas palabras. !
¡Como cambian las situaciones dependiendo de la actitud con la que nos enfrentamos a ellas!
La palabra mágica: actitud.
La que puede cambiarlo todo. Darle la vuelta.
Y sí, la vida, en buena parte, es nuestra actitud.
Tu actitud puede ser tan poderosa que te puede ayudar a construir o a destruir; y ella es la que al final determina tu éxito o fracaso en la vida.
Piensa un poco en aquella situación en la que lograste lo que querías y tuviste éxito. ¿Qué crees que pudo haber hecho la diferencia? Sin duda la respuesta será que elegiste la actitud correcta; y la actitud correcta es ver las cosas de forma positiva.
Pretender que será fácil mantener una actitud positiva todos los días sería mentir; ya que la vida tiene sus altas y bajas, y puede ser muy complicado querer presentar tu mejor rostro ante la vida después de cada cosa mala a la que te ves expuesto.
Sin embargo, debes recordar que toda acción genera una reacción; y es más fácil que obtengas mejores resultados con una actitud positiva que con una negativa.
Recuerda: las actitudes las podemos elegir.
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