¿Qué opinas de las afirmaciones positivas? Esto de decirnos a nosotros mismos cosas como: “la vida es fantástica”, “tengo todo lo que necesito”, “soy una persona maravillosa”…
¿Te parece útil?
¿Lo haces?
Últimamente, todo lo que tiene que ver con el pensamiento positivo está bastante de moda, pero yo creo que a la hora de la verdad la mayoría de la gente no lo aplica demasiado. Yo, hasta hace poco, no lo hacía.
Y creo que el principal motivo es que nos parece un poco extraño y forzado; especialmente si estamos pasando por un mal momento. Cuando nos sentimos mal, la idea de forzarnos para pensar en cosas positivas solo consigue hacernos sentir aún peor. Hay una parte de nosotros que dice: qué tonterías dices, ¿no ves que todo es un desastre?
Pero esto no significa que las afirmaciones positivas no funcionen. Sí que funcionan, y mucho. Pero hay que hacerlas bien. Trabajar con afirmaciones positivas no se reduce a coger las primeras frases bonitas que nos vengan a la cabeza e ir repitiéndolas constantemente. Es algo más complejo que esto.
Voy a explicar que son las afirmaciones positivas, como funcionan en nuestra mente, como se formulan y en que nos pueden ayudar. Luego algunos consejos prácticos de lo que yo hago por si te pueden ayudar.
¿Qué son las afirmaciones positivas?
Una afirmación positiva es una frase propia que nos ayuda a impulsar un deseo fuerte de alcanzar cierta situación en nuestra vida; y en donde el proceso de repetición constante de dicha afirmación hace que nuestra mente inconsciente las acepte, y eso permite que se terminen por cumplir.
Además, tienen por objetivo el sentirnos mejor y tener una actitud positiva ante la vida y creadora de nuestra propia realidad.
Las afirmaciones positivas son una de las estrategias más efectivas para programar tu subconsciente y atraer los resultados que deseas a tu vida.
Y el poder de las afirmaciones positivas se encuentra en su capacidad de mejorar nuestro estado emocional. Decir o pensar determinadas frases tiene la capacidad de hacernos sentir mejor.
Es un poder muy grande, ¿verdad? Pues sí.
¿Como funcionan en nuestra mente?
La creación empieza siempre en una idea. Nada de lo que existe en el mundo ha aparecido por arte de magia, sino que todo ha sido previamente pensado e imaginado por alguien. Lo mismo ocurre con nuestras vidas personales: según pensemos, según visualicemos nuestras vidas, así será nuestra realidad y nuestra experiencia.
Es muy importante tener en cuenta cómo hablamos, pues las palabras son energía y ¡cuando estamos hablando, estamos creando! Estar, así, atentos al lenguaje que utilizamos, tanto en nuestra relación con los demás, como con nosotros mismos (nuestro diálogo interior) es esencial. Y aquí es donde entran en juego las afirmaciones positivas.
He leído que debemos tener en cuenta que nuestra mente no entiende el “no”: directamente lo elimina como si no existiese en la oración!. Así, si nosotros decimos “no quiero estar enfermo”, nuestra mente se salta el “no” y se queda únicamente con el “quiero estar enfermo”. De ahí la importancia de utilizar palabras y oraciones en positivo/afirmativo.
¿Cómo construir afirmaciones positivas?
La clave para encontrar las mejores afirmaciones positivas para ti esta en encontrar aquellas frases que te ayuden a mejorar tu estado emocional.
La buena noticia es que siempre, en cualquier situación, podemos encontrar afirmaciones que nos ayuden a sentirnos mejor. Siempre podemos encontrar algunas frases que, al decirlas o pensarlas, nos relajamos internamente. Siempre.
A menudo esta búsqueda requiere de mucha paciencia, así como de ir haciendo pruebas con frases que consideres que te pueden funcionar, y evaluar que pasa con tu estado de ánimo cuando las utilizas.
Las afirmaciones positivas deben tener tres elementos básicos:
- Estar redactadas en primera persona, utilizando el tiempo verbal presente y usando un lenguaje positivo/afirmativo.
- Deben tener un efecto emocional
- Deben ser ciertas para ti
Respecto de la redacción: crear una afirmación en presente se refiere a que sientas que ya lo estás viviendo. Si la haces en futuro, lo más seguro es que se mantendrá así, como algo que quieres hacer en el futuro.
Por ejemplo, es un error decir “Me pondré a dieta y comeré saludablemente”. La manera correcta de hacer esta afirmación es que te digas a ti mismo “Estoy a dieta y como saludablemente”.
Respecto del efecto emocional: las afirmaciones positivas no surtirán efecto en nosotros a no ser que estén redactadas de una forma que nos generen un sentimiento positivo. ¡Construye no sólo con la cabeza sino también con el corazón!
Respecto al tema de la certeza: es necesario que no tengas ninguna duda sobre la veracidad de tus afirmaciones positivas. Si dudas de que la misma es real o posible, te estarás boicoteando a ti mismo.
Para facilitar esta búsqueda de afirmaciones positivas, te mando estos consejos:
1- Construye afirmaciones positivas que sean creíbles.
Por ejemplo, si una frase como “Vivo feliz todos los días de mi vida” te hace sentir que te estás mintiendo a ti mismo, esa afirmación no va a funcionar.
Elije afirmaciones que resuenen dentro de ti.
No se trata de que hagas tuyas afirmaciones que andan circulando en las redes sociales, o frases expresadas por un gurú, o una estrella del cine.
Las afirmaciones debes poderlas sentir como tuyas, y te deben inspirar a lograr lo que deseas.
Además, estas afirmaciones deben hablar de tu realidad.
2- Haz afirmaciones positivas que no dependan de nadie más.
En este punto de lo que hablamos es que las afirmaciones deben involucrarte únicamente a ti, y no depender de factores ajenos.
Una afirmación como “Mi pareja me ama” es equivocada. Lo correcto podría ser decirte a ti mismo “Yo soy amado por mi pareja”.
3- Crea afirmaciones cortas y específicas.
Cuando crees tus afirmaciones no se trata de que hagas un párrafo o un poema. Se trata de que crees afirmaciones puntuales y específicas centradas en una sola idea, para que no pierdas el enfoque.
Evita el error de meter ideas diferentes en una sola afirmación.
Las afirmaciones positivas más efectivas son aquellas que resuenan dentro de ti, y que te impulsan a alcanzar aquello que deseas lograr.
Cuando hagas una afirmación, visualízate y tómate el tiempo para imaginarla. Si esa afirmación no te hace sentir nada, es que no va contigo.
En qué nos pueden ayudar las afirmaciones positivas
Tener una actitud positiva ante todo lo que nos ocurre en la vida es fundamental si queremos sentirnos tranquilos y en paz.
Un segundo beneficio es que nos ayudan a fijar nuestros objetivos y metas. Existen momentos en nuestras vidas en los que queremos algo, pero no sabemos bien el qué. En el momento en el que nos ponemos a definir una afirmación positiva, estamos reflexionando sobre lo que queremos y con ello clarificamos nuestras ideas.
En tercer lugar las afirmaciones positivas nos ayudan a crear nuestra realidad. Recordemos que nuestro pensamiento es creador!
Finalmente, las afirmaciones positivas también pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud. Existe una intensa relación cuerpo/mente, de hecho, son más bien una unidad: todo lo que ocurre en la mente se manifiesta en el cuerpo y todo lo que pasa en el cuerpo es un reflejo de nuestra forma de pensar.
Aparte de mejorar nuestro estado de ánimo a corto plazo, esto tiene otro beneficio mucho más importante: si vamos practicando con paciencia y perseverancia, cada vez nos resultará más fácil dirigir nuestra mente hacia pensamientos positivos. Y llegará un momento en que ya no necesitaremos detenernos para buscar pensamientos positivos, porque lo estaremos haciendo en todo momento de forma natural.
Todas las mañanas me digo dos afirmaciones que me hacen sentir bien y empezar el día con alegría: «Gracias por este nuevo día, gracias por esta nueva oportunidad» y «Hoy es un dia maravilloso porque yo decido hacerlo así»
Yo estuve trabajando buscando cuales eran «mis afirmaciones positivas», algunas las copie y otras las he creado. Cuando las tuve, las grabé y todos los días cuando me voy a trabajar en el coche me las pongo.
Hay mucha documentación en internet sobre este tema, pero te recomiendo especialmente que leas a Louise L. Hay , en especial «Puedo hacerlo». También están en audio en youtube y se hace muy cómodo, la verdad, porque mientras estas haciendo alguna tarea por casa puedes ir escuchando, aunque luego te tomes tu tiempo y te concentres mas en el tema.
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